Los Viajes a Jordania que ofrecemos todo el año son muy fascinantes. Ellos te permiten adentrarte en las ruinas de una civilización que apenas conocemos: los Nabateos. Cuando eliges viajar a Jordania no sólo haces turismo por Oriente Medio, que ya de por sí ofrece mucho. También eliges adentrarte en una zona con historia antigua, con paisajes increíbles, y la hospitalidad característica de los ciudadanos de la región de Oriente Medio.
Jordania es uno de los países más visitados de Oriente Medio y no es para menos. Es una región pequeña pero que tiene tanto para ver que seguro te quedarás con ganas de más. Los viajes a Jordania siempre tienen buenas reseñas por todos los turistas que deciden conocer este país.
Petra, sin duda alguna, el punto más fuerte de cualquiera de los viajes a Jordania. Construida por los Nabateos, misteriosa civilización de los cuales solo se conoce una pequeña parte de su historia, rivaliza con las grandes ruinas de Grecia y Roma en cuanto a importancia cultural.
Pero Jordania es mucho más que Petra. Desde el norte donde encontramos las bien conservadas ruinas de Jerash, hasta las playas del famoso Mar Rojo, pasando por lugares como el Mar Muerto o grandes lugares bíblicos como el Monte Nebo o el río Jordán. Sin olvidarnos, por supuesto, del desierto lunar de Wadi Rum, donde pasar una noche bajo su manto de estrellas es una experiencia única.
¿Qué ver en Jordania?
Además de los ya mencionados lugares que son imperdibles en Jordania, la verdad es que hay mucho que ver en este país. Si te estás preguntando qué ver en Jordania además de Petra, o el Mar Muerto, la respuesta es mucho. Aquí te presentamos algunas cosas que hay que ver en los viajes a Jordania.
Mádaba: Esta ciudad refleja la diversidad histórico-cultural que contiene el territorio jordano. Una ciudad que tiene una iglesia cristiana griega ortodoxa, dedicada a San Jorge, que tiene un mapa en mosaico de Jerusalén, el delta del Nilo y Tierra Santa. ¿El atractivo? Es la representación cartográfica más antigua de todas ellas. La ciudad es conocida como la ciudad de los mosaicos, los cuales se deben a la marcada influencia bizantina y del califato omeya.
Ammán: Viajar a Jordania y no echarse un tour por Ammán es un error. En la capital de Jordania está la ciudadela, en la colina de Jebel-al Qalaa, que ha pasado por manos de todo tipo de civilizaciones. Desde los asirios, pasando por los persas, hasta llegar al dominio musulmán. Sin olvidar, por supuesto, a los griegos y romanos. La Mezquita del Rey Abdalá, el Teatro Romano, el Odeón, y el centro histórico son también vistas imperdibles en las paradas en Ammán de los viajes a Jordania.
Castillos del Desierto: Un buen circuito por Jordania es uno que permita conocer los Castillos del Desierto. Esta veintena de castillos y palacetes fueron construidos en el siglo VII por el califato omeya quedan en la ruta entre Kufa (Irak) y Median (Arabia Saudí).
Áqaba: Una ciudad portuaria en el Mar Rojo, que es sencillamente fascinante. Playas cristalinas y excelentes condiciones para practicar buceo y windsurf. Pero también es una ciudad que ha sido habitada desde 4.000 a.C. Tiene un castillo, así como también el Museo Arqueológico para aquellos que no quieran simplemente una estancia de descanso en la playa.