Desayuno en el hotel. Hoy nos desplazamos al este de Kathmandú para visitar el Templo de Pashupatinath. Reconocido como uno de los santuarios hindúes más grandes e importantes dedicados al dios Shiva, este antiguo complejo de templos no solo es un centro espiritual, sino también una maravilla arquitectónica que refleja el rico tapizcultural de Nepal. Continuamos hacia la gran estupa de Buddhanath, una de las estupas más grandes del mundo. Encarna la esencia espiritual del budismo tibetano y sirve como un lugar de peregrinación vital para devotos y turistas por igual. Los monjes y los devotos participan en diversas ceremonias, incluido el canto de mantras y el encendido de lámparas de mantequilla. Una de las prácticas más significativas es el ritual de la circunvalación, en el que los devotos caminan en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la estupa, un gesto de respeto y
reverencia que refuerza su conexión con Buda. Los visitantes hacen girar las ruedas de oración, que a menudo se encuentran a lo largo de los caminos alrededor de la estupa, como un medio para enviar oraciones e intenciones al universo. Almuerzo
Visitamos Bhaktapur, conocida como la Ciudad de los devotos. Bhaktapur fue fundada en el siglo XII y ha conservado su encanto medieval a través de los siglos. La ciudad floreció como centro de comercio, arte y religión y alberga varios monumentos históricos clave que reflejan su grandeza arquitectónica y destreza artística. La plaza Durbar, el corazón de Bhaktapur, cuenta con una impresionante variedad de templos y palacios, incluido el icónico Palacio de las 55 Ventanas, que sirvió como residencia real. Además, el Templo Vatsala, dedicado a la diosa Bhadrakali, exhibe exquisitas esculturas de piedra que representan varias deidades y cuentos mitológicos. Nyatapola, el templo de cinco tejados de Bhaktapur, se alza como un emblema de la brillantez arquitectónica. Enclavada en el corazón de la plaza Durbar, esta emblemática estructura tiene una inmensa importancia histórica como piedra angular del patrimonio cultural nepalí. Construida durante el reinado del rey Bhupatindra Malla, refleja los ideales artísticos y filosóficos del período Malla, una época caracterizada por el florecimiento del arte, la arquitectura y la religión en el valle de Katmandú. El templo está dedicado a Siddhi Lakshmi, la diosa de la prosperidad, y sirve como centro espiritual
para la comunidad local, reforzando el papel de la religión en la vida diaria. Terminamos el día con visita a pie de la plaza alfarería donde se ve la vida actual de la ciudad y la plaza
Dattatrya. Esta histórica plaza no es simplemente un lugar geográfico, sino un emblema de importancia espiritual, principalmente debido al antiguo templo dedicado a los tres dioses supremos del hinduismo: Brahma, Vishnu y Shiva. Regreso al hotel, cena y alojamiento.