Nos dirigiremos a las playas de arena negra de Vík, que en invierno contrastan con el blanco de la nieve, donde tendremos una vista preferente de su litoral en el que destacan sus característicos pilares marinos.
A continuación visitaremos Dyrhólaey con sus acantilados, característicos arcos de roca, y después nos desplazaremos a una imponente lengua glaciar donde, equipados con crampones, realizaremos una pequeña marcha por encima del hielo. Esta marcha, sencilla y asequible a todo el mundo, no es un trekking por el glaciar sino una pequeña marcha para experimentar la extraña sensación de andar por encima de una de las masas de hielo más grandes de Europa.
Contemplaremos, aparte de la espectacular Skógafoss, espectacular y muy probablemente helada y que con sus 62 metros de caída nos da la bienvenida, una sucesión de cascadas, a cada cual más potente, a través del desfiladero horadado en la roca.
La cascada Skógafoss abre las puertas a unos de los trekking más famosos e impresionantes del mundo, el trekking del Landmannalaugar, un lugar increíble rodeado de campos de lava y montañas de riolita de infinitos colores.
De camino a la capital terminamos de descubrir las cascadas del sur parando primero en Seljalandsfoss, donde, si no hay demasiado hielo, podremos caminar por detrás de su cortina de agua de 57 metros de altura. Después visitaremos la que quizá sea una de las cascadas menos visitadas de la isla: Gljúfrafoss, la paradisíaca cascada escondida.
Noche en alojamiento en habitación doble.