Museo al aire libre de Göreme y Catalhöyük
Uno de los lugares donde se pueden ver estas “chimeneas de hadas”, nombre apropiado por su apariencia surrealista, es en Göreme. Se trata de una serie de valles que da nombre a una población. Allí, están conservadas algunas iglesias y monasterios que datan del siglo X y XI y que se pueden visitar, todas escarbadas en la piedra. La iglesia oscura, por ejemplo, es famosa por sus escasas ventanas. Esto ha permitido una excelente conservación de los frescos de la época. El monasterio de monjas tampoco es de perderse.
Al que le interese la historia universal y la arqueología, tiene que saber que en Capadocia se encuentra un auténtico tesoro: la que es considerada como la primera ciudad de la humanidad. Catalhöyük data de los años 5.700 y 6.600 a. C., aproximadamente. Sin embargo, en sus capas más profundas y antiguas, se estiman que pueden datar incluso desde 7.500 a. C., cosa que cambia enormemente el paradigma de lo que pensamos acerca de cómo se vivía en la prehistoria.
Estos restos están compuestos primordialmente por viviendas, sin que haya evidencia de edificios de uso público. Aun así, se estima que allí vivieron entre 5.000 y 8.000 personas. La cercanía de Capadocia con la cuna de las primaras civilizaciones mesopotámicas, así como el ser un lugar de conexión entre Europa, Asia y Oriente Medio, hace de esta región un sitio lógico para encontrar este tipo de restos arqueológicos.
Paseo en globos aerostáticos
Si tienes algún conocido o conocida que ha hecho un viaje a Capadocia, seguramente habrás visto una foto con un paisaje lleno de globos aerostáticos. Todo es cuestión de dar con el operador adecuado para hacer un paseo del que nunca te olvidarás.
Así, podrás ver la geografía montañosa y rocosa, junto con la vegetación, en todo su esplendor y magnificencia.
Excursiones y estadías en los pueblos de Capadocia y Anatolia
Hay muchos pueblos de interés en Capadocia. Si ya te has planteado viajar a Turquía para conocer esta zona del mundo tan fascinante, pues también es recomendable que conozcas sus pueblos para constatar de primera mano cómo son las tradiciones que siguen existiendo allí hoy en día.
Está, por ejemplo, Ürgüp, que es la población más grande. Allí hay hoteles, restaurantes y tiendas que conviven con las famosas cuevas y edificaciones escarbadas. En Mustafapaşa, antigua Sinassos, los cristianos ortodoxos solían convivir en paz con sus vecinos musulmanes. Se trata, entonces, de una población particular donde podrás hallar iglesias ortodoxas turcas, madrazas, mezquitas y la primera universidad fundada en un pueblo. También está Ortahisar, donde está el castillo del mismo nombre y que es uno de los puntos de mayor elevación en Capadocia. También está la iglesia Üzümlü, que es otra iglesia escarbada dentro de una “chimenea de hada”.
Toda la zona de Capadocia tiene sus propias características culturales, por lo que conviene mucho además tomarse el tiempo de conocer a su gente, y comer en un restaurante su comida típica.
Ver los caballos Yilki
Una de las interpretaciones sobre el origen de la palabra Capadocia es que significa “tierra de los caballos hermosos”. Aunque esa acepción no es la más usada, hoy en día la oficina de turismo de Turquía la promociona con ese origen etimológico por sus característicos caballos semisalvajes conocidos como Yilki. La razón de este “semisalvajismo” es que los caballos eran usados, desde tiempos mongoles, para hacer labores del campo. En el invierno, los dejaban ir para que buscaran comida y ahorrar así en su alimentación. Hoy en día, son más comunes verlos en las praderas, libres. Y, además, hay una tradición de cuidar a los caballos salvajes ya que en el verano volvían para trabajar nuevamente. Efectivamente, las poblaciones locales son las que cuidan de estos animales en este estado de casi-libertad.
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