Los viajes a Turquía son mágicos porque éste es uno de esos países a los que viajas y sin aún haber regresado ya quieres volver. Su ambiente y su gente te envuelven en un aura que no encuentras en otros lugares. Te invitamos a conocer todos nuestros viajes a Turquía.
Debido a su posición estratégica en el mapa, ubicándose entre el este de Europa y el oeste de Asia, así como entre tres mares, Turquía ha sido históricamente una encrucijada entre culturas y civilizaciones. Turquía es sinónimo de fusión, de mezcla, de contrastes, y no sólo se aprecia en sus muchas y diferentes culturas, o en sus fronteras con el Mar Negro, el Mar Egeo y el Mar Mediterráneo; es algo que notas en cada paso que das por el país.
Y es que Turquía, como decíamos, no deja indiferente a nadie, desde su capital Estambul hasta las maravillas que podemos encontrar en un buen recorrido por la Capadocia, pasando por grandes Catedrales, Mezquitas, Palacios o los maravillosos Bazares.
¿Qué ver en Turquía?
Los viajes a Turquía, bien aprovechados, dejan recuerdos que son auténticos tesoros. Esto es por la cantidad cosas que hay que ver en este país tan fascinante. Ya sea por los monumentos y palacios anteriormente mencionados, o ya bien sea por la diversidad topográfica y climática de la que presume Turquía. Los viajes a Turquía pueden cambiar de un momento a otro de cultural a playa, para luego ser turismo de aventura. Estas son algunas cosas que hay que ver en Turquía.
Ciudades icónicas
Estambul: Merece repetir y hacer hincapié sobre esta ciudad, porque hay tanto que ver que sencillamente no se puede pasar por alto. Para empezar, fue capital del Imperio Romano, el Imperio Bizantino, y luego del Imperio Otomano. Podrás ver el estrecho del Bósforo, que une el Mar Negro con el Egeo y el Mar Mediterráneo y marca la separación de Europa y Asia. También puedes ver la icónica mezquita de Santa Sofía, una construcción de tiempos bizantinos para luego ir a la mezquita azul, que queda justo en frente. Los viajes a Turquía también deben incluir una visita al Bazar de Estambul, que captura muy bien la esencia de esta ciudad.
Ankara: Es la capital de Turquía, por lo que harías bien en ir a conocerla para escapar un poco de los tópicos clásicos del turismo masivo para ver cómo es el día a día allí. Podrás ver construcciones modernas entremezcladas con mezquitas antiguas. Muy destacable es el Museo de las Civilizaciones de Anatolia.
Un paisaje de ensueño
Capadocia: Después de Estambul, es el lugar más popular de Turquía. ¡Y con toda razón! Su paisaje de rocas con formas alargadas, producto de erupciones volcánicas y la erosión del viento hacen de la Capadocia un paisaje único. A esto se le añade las casas que fueron tallando algunos asentamientos de cristianos, al punto de crear ciudades. La cercana ciudad de Göreme es el punto de salida para una actividad que seguramente habrás visto en las personas que presumen de sus viajes a Turquía: un paseo en globo.
Playas, y algo de historia
Esmirna: En la costa del Mar Egeo nos encontramos con esta ciudad que te puede servir para hacer muchos tipos de turismo. Por un lado, quien quiera echarse un rato a descansar en una playa y broncearse, lo podrá hacer en sus maravillosas playas. Pero lo cierto es aquí podrás ver las ruinas de Éfeso y Pérgamo, que tampoco debes perderte.
Antalya: Ya en la costa del Mediterráneo turco, esta ciudad también tiene mucho que aportar a nivel de turismo de playa, así como por interés histórico-cultural. Sirvió de puerto romano y conserva la Puerta de Adriano, construida tras la visita del emperador en el año 130, y la torre de Hildirlik que fue construida en el siglo II. En cuanto a sus playas, la región es conocida como la costa turquesa por el color de sus aguas. Allí verás muchos yates y hoteles en las playas, por lo que seguramente habrá mucha actividad.